La religiosidad y el amor propio

El amor propio es el mayor de los aduladores, François de La Rochefoucauld - Escritor francés.

Un ser religioso no es el que entra en una iglesia a orar o a escuchar el sermón del día, repitiendo mecánicamente oraciones.

El ser humano religioso va más allá, "respeta, ama y se entrega a la vida", la religiosidad es un ritual consigo mismo de ayuda y autocuidado, el amar a otros es una virtud, pero amarse a si mismo es entrar a lo más puro, desprenderse del egoísmo que puede creer el amarse asi mismo, pues comprender tu valor deber ser un paso para entenderte y ser más empático.

El amor como decía freud es una manifestación de la libido y esta puede dirigirse hacia los demás o hacia uno mismo, el amor es una actitud quien está dispuesto a amar abre su mente y se predispone a hacerlo, no se puede mendigar amor pues es hay donde entra el amor propio, en el conocimiento de los límites y el saber cuando se está sufriendo.

Cuando eres capaz de amarte, estás más dispuesto a recibir amor, envias a traves de tus palabras, gestos y pensamientos un mensaje a los demás.

Sin embargo hay que tener precaución y regular tus emociones, para no dar la impresión de necesidad, recuerda todo depende de cómo se piden las cosas.

Es una invitación a reflexionar sobre sus emociones, dejar de lado los prejuicios sociales y expresarse sin miedo, sin pretender afectar a otros, será difícil al comienzo pero al hacerlo dejarán libre su ser.

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