Trastornos de la personalidad del Cluster C casos y tratamientos.
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| Cluster C |
Trastorno de la personalidad evasiva
S.A. (2015).
Trastorno de la Personalidad por Evitación. 23 de noviembre del 2015, de Psise
Madrid Sitio web: http://www.psisemadrid.es/home/trastornos-de-la-personalidad/64-trastornos-de-la-personalidad/147-trastorno-de-la-personalidad-por-evitacion
Estudio de caso: Zulema
es una mujer de 28 años que vive sola en una gran ciudad y se encuentra
cursando un máster universitario. Desde hace un año trabaja también en un
estudio de abogados con un contrato en prácticas. Es soltera y a los 20 años
dejo su ciudad en el norte de España, su familia hermanos y amigos. Hace seis meses ella comparte su piso con
otra chica que trabaja en marketing y que conoció en su trabajo. En su vida ha
tenido pocas y breves relaciones sentimentales con hombres a causa de su
timidez y de los que define como "los problemas de la infancia".
Cuenta que sus padres le exigían mucho y que eran muy duros con sus conductas.
Su última relación se acabó hace dos años, relata que duró seis meses con un
chico más joven que ella. Le había conocido por Internet y la dejó porque se
sentía inseguro de la relación, además vivía a 100 km de distancia y se
encontraban algunos fines de semana al mes o por teléfono. Zulema presenta un
marcado sentimiento de soledad, timidez, vergüenza, inseguridad, y, en general,
problemas e incomodidad en las relaciones interpersonales. Va al gimnasio,
frecuenta cursos porque le gustaría conocer a nuevas personas, hacer nuevos
amigos pero dice que cuando encuentra una persona nueva se encierra en ella
misma, se vuelve tímida y no sabe qué decir o qué hacer. Dice que debe conocer
bien a una persona antes de abrirse a ella y sólo si está segura que va a
agradar. Tiene miedo a hablar en público pero si es necesario lo hace: teme ser
ridiculizada y sentirse no adecuada. Presenta una marcada tendencia al control
emocional, sentimientos de vergüenza en las situaciones sociales que alimentan
su tendencia a la inhibición social y una fuerte hipersensibilidad a la
evaluación negativa. Estas características de Zulema hacen pensar que puede
presentar un Trastorno de Personalidad por Evitación.
Tratamiento
Respecto de la terapia es
posible realizar una terapia cognitivo-conductual en el que el objetivo es
disminuir los hábitos comportamentales evitativos y cambiar las creencias que se
vinculan con la sensación de abandono en el paciente.
Como tareas para llevar a
cabo el paciente puede: realizar un diagrama del proceso de evitación para que
comprenda por sí mismo como se produce. Reflexionar sobre las situaciones que
evita en su vida diaria.
Reformular sus ideas o
pensamientos sobre sí mismo. Para evitar situaciones en que sus pensamientos
automáticos le produzcan ansiedad y malestar, es posible realizar esto mediante
preguntas dirigidas que le permitan dar cuenta de las desventajas de la
evitación.
Evocar experiencias que
le permitan junto con la ayuda del terapeuta, experimentar las emociones y los
pensamientos que le dificultad permanecer en la situación y evadirla.
Etiología
El trastorno está
relacionado con factores temperamentales heredados, ansiedad en la infancia y
la adolescencia asociado a un comportamiento de inhibición.
Varias personas
diagnosticadas con trastornos de la personalidad por evitación han
experimentado traumas en su infancia de rechazo por parte de los progenitores,
es probable que haya sido el caso de Zulema a quienes sus padres le educaron de
forma autoritaria. La necesidad de convivir con progenitores que rechazan, hace que
las personas establezcan ese comportamiento, a pesar de estar necesitados de
afiliación.
Comorbilidad
Trastorno del humor,
trastornos de conducta alimentaria, trastornos de ansiedad (fobia social,
trastorno de estrés post traumático).
Trastorno de la personalidad dependiente
S.A. (2013).
Personalidad dependiente: no puedo vivir sin el apoyo de los demás. 23 de
noviembre del 2015, de Psicia Sitio web:
https://psicia.wordpress.com/2013/06/03/personalidad-dependiente-no-puedo-vivir-sin-el-apoyo-de-los-demas/
Blanca de 36 años asiste a consulta asistida por su
hermana menor. Desde hace un año y medio tuvo un rompimiento de pareja con la
que llevaba conviviendo 3 años y se trasladó a casa de su hermana porque, según
dice, se es incapaz de vivir sola. Desde entonces se siente con miedo y se ve inhábil
de tomar cualquier tipo de decisión. Su ex pareja tomaba por ella la mayoría de
sus decisiones: donde vivir, donde invertir el dinero, donde ir de vacaciones,
que días salir a cenar etc. Después de la ruptura, Blanca manifiesta que se
quedó “totalmente perdida, desorientada e indefensa”. Trabaja
de administrativa y ha tenido algún problema con sus compañeros de trabajo ya
que pide consejo para todo y demanda atención y ayuda constante. Sus padres y
hermanos siempre la han protegido mucho, ya que la ven como muy débil y
dependiente. Su hermana está muy preocupada porque esto cada vez se ha ido
agravando más y considera que Blanca debería ir tomando las riendas de su vida
y empezar a ser más independiente; Blanca llora desconsoladamente manifestando
que prefiere morir antes de verse sola.
Las personas
que tienen este trastorno suelen exhibir una serie de características comunes:
El miedo a
ser rechazado o abandonado. Esto los lleva, a realizar actividades con las que
ellas no se sienten bien o ceder ante demandas exageradas por parte de los
demás, con tal de no romper el vínculo. Se ofrecen a hacer favores pues
consideran que sus comportamientos le ayudaran posiblemente a recibir apoyo y
protección por parte del otro.
No toman
decisiones por sí mismos y necesitan de la aprobación de los otros, son muy
complacientes y para tomar una decisión piden la opinión y ayuda de los demás.
Dicen
sentirse incómodos e indefensos, expresan tener la necesidad de la presencia de
otros, piden la compañía de otros para realizar actividades.
Etiología:
Es probable que las
personas que padecieron del trastorno hayan sufrido un trastorno de angustia
por separación en la infancia o la adolescencia.
Posiblemente fueron muy
protegidos en su infancia al no permitírseles realizar actividades por sí
mismos, creando un ambiente de inseguridad y de apoyo del otro.
Las demás personas
establecen como consecuencia un sentimiento de rechazo o manipulación que hace
que estas personas que padecen el trastorno se sientan en la obligación de
complacer y acompañar al otro.
Comorbilidad:
Trastornos de ansiedad,
trastorno depresivo mayor, distimia, trastornos de conducta alimentaria y
somatización.
Trastorno de la personalidad obsesiva-compulsiva
J. Salmerón,
M. E. Ruiz, P. Salorio, D. Barcia. (1997). Paciente con trastorno
obsesivo-compulsivo y conductas bulímicas asociadas. Tratamiento
antiandrógeno.. Revista electrónica de psiquiatria, 1, pp. 1-6.
Gabriel es un hombre de
26 años, soltero, tiene un hijo pequeño que vive con la madre y su familia,
estudiante de cuarto de ciencias empresariales.
Vive actualmente en casa
de sus padres en Cartagena, en una familia de nivel medio, es el mayor de dos
hermanos.
El paciente refiere TOC
desde los 10 años, siendo diagnosticado hace 2 años, la primera vez que
consulto a un psiquiatra no requirió un ingreso hospitalario. El curso de la
enfermedad ha sido continuo con fluctuaciones, no ha encontrado una causa
desencadenante especifica del primer episodio. El paciente ha padecido
frecuentes episodios depresivos.
Desde los 10 años el
paciente presenta una serie de obsesiones y compulsiones, que reconoce como
irracionales y excesivas, interfieren con su vida.
Contaba los escalones que
subía, olía los libros sistemáticamente. Dice que tenía pensamientos
recurrentes en la cabeza de forma involuntaria, sin que lo pudiera evitar.
Cuando sale de su auto
comprueba una y otra vez que la puerta este cerrada, porque si no lo hace se
siente muy mal.
Gabriel se define como
perfeccionista, anota todo aquello que le pasa a diario, refiere que tiene
dudas e inseguridad, si tenía que encontrarse con alguien y este no aparecía,
pensaba “no quiero saber nada de él”. Al oír expresiones religiosas se siente
muy angustiado, con ansiedad y taquicardia.
Presenta rituales de
lavado continuo y reiterativo de las manos, así como rituales de comprobación.
Antes de dormir deja la habitación perfectamente ordenada.
Además presenta una
historia de atracones semanales, a veces durante meses seguidos. Dice que en un
día puede presentarse 3 o 4 episodios de media hora de duración, de ingesta de
gran cantidad de comida sin control alguno, presentando episodios de culpa al
finalizar el atracón. Presenta posteriormente conductas compensatorias como
hacer más ejercicio y sometimiento a dietas estrictas. El paciente comenta
sentirse gordo a pesar de mantener siempre un peso normal.
Etiología:
Este tipo de trastornos
tiende a darse en familias, así que los genes parecen estar involucrados. Se
presenta con mayor frecuencia en los hombres.
Existen acontecimientos
que pueden actuar como factores desencadenantes como enfermedades, problemas de
pareja, fallecimientos de allegados, en los que una conducta sistemática
permite resolver total o parcialmente el problema. También puede tener un papel
importante en su aparición la educación referida a la infancia si son demasiado
rígidas.
Comorbilidad
Trastorno depresivo
mayor, trastornos alimentarios (atracón en el caso de Gabriel), trastorno de
adaptación.
Tratamiento
En el caso de Gabriel ha
requerido medicamentos: fluoxetina, paroxetina y clomipramina.
Explicarle la relación
entre lo emocional y la conducta en sus pautas de comportamiento, analizar la
situación de su carácter de obligación de la conducta “compulsiva”.
Control de preocupaciones
y rumiaciones, mostrándole que son disfuncionales y enseñándole técnicas de
distracción de pensamiento. Cambio de exigencias por preferencias relativas.
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